La Resistencia al Cambio TIC: Lo actitudinal como causa



Después de haber estado en contacto con diferentes grupos de docentes que se desempeñan en los distintos niveles educativos; y luego de facilitar varios talleres, seminarios y cursos centrados en la temática TIC considero que la resistencia al cambio en relación a incorporar las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) al proceso de enseñanza-aprendizaje se debe a una actitud negativa de los maestros sobre estas herramientas. 

Ciertamente, la mayoría de maestros y profesores no son nativos digitales como sus alumnos; sin embargo, aún estos a pesar de convivir cotidianamente con las más variadas plataformas y servicios tecnológicos evidencian resistencia a utilizarlas en su proceso de aprendizaje formal e informal. Creo entonces que el problema es de actitud principalmente.

Pero volvamos a nuestra propia resistencia al cambio. Si asumimos la premisa de que esta predisposición a lo tecnológico es de carácter actitudinal, tendríamos que comenzar a  autoevaluarnos objetivamente a fin de encontrar las causas que nos produce ese rechazo hacia lo tecnológico. 


En mi opinión, lo primero a revisar sería la dimensión cognoscitiva. ¿Qué  tanto sabemos o creemos saber de las TIC y sus potencialidades para la enseñanza y el aprendizaje?. La acción inmediata a esta pregunta es comenzar a recopilar información exhaustiva acerca de cuáles son las principales herramientas, plataformas y servicios existentes, cuáles son sus utilidades educativas y cómo podemos desarrollar mediante su uso propuestas elearning y/o recursos educativos idóneos.

Esta primera reflexión nos lleva a una segunda; cual es hacernos conscientes de  todas las posibilidades para enseñar que estamos desperdiciando para el logro de nuestra misión como profesores, privando injustamente a nuestros estudiantes de contenidos, estrategias y actividades de alto valor para el aprendizaje significativo y permanente.

Una vez superadas las interrogantes anteriores, seguramente nuestro componente actitudinal “afectivo” se verá impactado positivamente. Nuevas imágenes en torno a las TIC emergerán y se posicionarán  en nuestra mente: amigables, gratuitas, flexibles, poderosas y ubicuas serán algunos de los  adjetivos que ayudarán a perfilar una nueva actitud ante las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
  
Finalmente, superado adecuadamente todo el proceso de reflexión anterior nuestro componente actitudinal de “Comportamiento” tendría que cambiar significativamente. Nuevas conductas y prácticas comenzarán a surgir. Indagar, alfabetizarse de manera formal y/o informal, compartir con otros, etc. Pero sobre todo pienso que comenzar a “experimentar” debe ser la conducta más predecible. Si esto no sucede, entonces la recomendación que se me ocurre es que debemos empezar a reflexionar de nuevo, pero ahora con las siguientes preguntas:

¿Que tipo de profesor quiero ser en el futuro? 


¿Que me impide realmente en la actualidad incorporar la tecnología en mis  estrategias y actividades de enseñanza?
  

 (Revisado 27 de Abril del 2019)

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